Cada año, el 5 de junio, el mundo se une para celebrar el Día del Ambiente, una jornada dedicada a fomentar la conciencia y la acción global en favor de la protección del ambiente. Este 2024, el lema de la ONU es "Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración", destacando la importancia de recuperar y proteger los ecosistemas terrestres para asegurar un futuro sostenible.
La degradación de tierras es un problema global que afecta a más del 40% de la superficie terrestre y, según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, impacta directamente a la mitad de la población mundial. Su restauración no solo es vital para la salud del planeta, sino que también es importante en la mitigación y adaptación al cambio climático, la preservación de la biodiversidad y la mejora de la seguridad alimentaria.
Este no es un problema ajeno para la Argentina, en donde las tierras secas vulnerables a la degradación y desertificación ocupan el 70% del territorio. En estas zonas, un 12% de la superficie se ve afectada por altas tasas de erosión eólica e hídrica, uno de los principales factores de degradación.
El Panel Internacional de Recursos ha identificado tres estrategias principales para lograr un mundo con una degradación neutra del suelo:
Evitar la degradación Abordar las causas subyacentes y adoptar prácticas proactivas para prevenir la degradación en tierras no afectadas.
Reducir la degradación Implementar prácticas de ordenación sostenible en tierras agrícolas y forestales para mitigar los impactos.
Revertir la degradación Restaurar y rehabilitar las tierras degradadas para recuperar su productividad y funciones ecológicas.
La restauración de tierras ofrece beneficios significativos para todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aportando a la mitigación del cambio climático y a la reducción de la pobreza, fortaleciendo la seguridad alimentaria, mejorando la biodiversidad al restaurar hábitats naturales y asegurando la disponibilidad de recursos hídricos mediante la revitalización de fuentes de agua.
Desde el año 2012, la iniciativa Semana del Árbol se consolidó como una campaña nacional en Argentina, dedicada a la plantación, adopción y donación de árboles nativos. Esta iniciativa, liderada por el Capítulo Argentino del Club de Roma, y respaldada por más de 100 organizaciones, contribuye a la restauración ambiental, ya que plantar árboles nativos mejora la diversidad local, la cobertura vegetal y la calidad del aire, suelo y agua, volviendo más resilientes a los espacios donde son plantados. Además, es una campaña que busca restablecer nuestro vínculo con la naturaleza, a través del acto simbólico y significativo de plantar un árbol.
Bajo nuestro lema “Plantando Vida” buscamos promover la participación activa de toda la comunidad, fortaleciendo redes entre instituciones educativas, empresas, municipios, viveros y organizaciones públicas y privadas.
Este Día del Ambiente, comprometete a restaurar nuestro planeta y ser parte de la solución. Juntos, podemos lograr un futuro más verde y sostenible.
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