El próximo sábado 10, a las 10 am, nos encontramos en Bernardino Rivadavia y Manuel García, en Vicente López, junto a la coordinadora de la campaña Semana del Árbol, Elizabeth Fogwill, y nuestro guía Nahuel Cuba, para realizar una jornada de plantación de nativas ¡Venite!
El próximo sábado 10, con la jornada de plantación, dará inicio un proceso de 3 años de cuidado y seguimiento de 85 ejemplares nativos. La jornada forma parte de una prueba piloto en respuesta al desafío que implica la gran mortandad de las especies que se plantan. Durante 3 años se acompañará y cuidará el crecimiento de las mismas, garantizando su riego y otros cuidados necesarios para su supervivencia.
Según diversos estudios, la tasa de mortalidad de los árboles dentro de su primer etapa de crecimiento puede ser de hasta un 30%. Para lograr disminuir la misma al mínimo, es clave tener en cuenta varios factores en las etapas de plantación y post-plantación. La elección de las especies y ejemplares adecuados, el sitio de plantación, las tareas de plantación, son cuestiones muy importantes para su éxito, como así también el posterior mantenimiento y cuidado de los ejemplares plantados.
Para lograr un buen establecimiento y supervivencia de los árboles, es necesario realizar cuidados posteriores, los cuales son determinantes en los primeros 2 o 3 años post-plantación, momento en el cual las raíces logran establecerse y reajustar sus funciones. Entre estas actividades, las más comunes son el riego frecuente, el control fitosanitario, el mantenimiento de tutores y la fertilización.
Además, la acción se vincula con la estrategia de arbolado urbano como herramienta esencial para trabajar la mitigación y adaptación al cambio climático, especialmente, acciones de adaptación frente a las islas de calor. El arbolado urbano trae múltiples beneficios. Entre ellos, destaca el rol que los árboles tienen tanto en la mitigación como en adaptación al cambio climático. Además de capturar y almacenar dióxido de carbono (CO2), disminuyendo de esta manera las emisiones de GEI, los árboles actúan como reguladores térmicos. A través del proceso de evapotranspiración y de la generación de sombra, la presencia de árboles dispuestos adecuadamente puede llegar a disminuir hasta 8°C la temperatura ambiente.
Esto último es de gran importancia frente a los aumentos de temperatura y olas de calor, ya que ayuda a disminuir el efecto "isla de calor" característico de las ciudades, por el cual las temperaturas son más altas en las urbes que en sus alrededores. Además, con esta regulación térmica brindada por los árboles, la necesidad de aire acondicionado puede reducirse en un 30%. Esto genera un ahorro energético y, por lo tanto, una menor emisión de GEI.
Si te interesa la propuesta te invitamos a inscribirte a través del formulario para formar parte de la actividad. La jornada es libre, gratuita y abierta a quienes quieran participar, ¡no se necesitan conocimientos previos sólo traer ropa cómoda, gorra para el sol, agua y muchas ganas de estar con la tierra!
¡Te esperamos!
